Lo destacado
- Los objetivos táctiles deben ser lo suficientemente grandes para que los usuarios los seleccionen con precisión.
- Los objetivos táctiles deben tener un amplio espacio entre ellos.
- Los objetivos táctiles deben colocarse en áreas de una interfaz que permitan adquirirlos fácilmente.
Orígenes
En 1954, el psicólogo Paul Fitts, al examinar el sistema motor humano, demostró que el tiempo necesario para moverse hacia un objetivo depende de la distancia hasta él, pero se relaciona inversamente con su tamaño. Según su ley, los movimientos rápidos y los objetivos pequeños dan como resultado mayores tasas de error, debido a la compensación entre velocidad y precisión. Aunque existen múltiples variantes de la ley de Fitts, todas abarcan esta idea. La ley de Fitts se aplica ampliamente en la experiencia del usuario (UX) y el diseño de la interfaz de usuario (UI). Por ejemplo, esta ley influyó en la convención de hacer que los botones interactivos sean grandes (especialmente en dispositivos móviles operados con los dedos): los botones más pequeños son más difíciles (y requieren más tiempo) para hacer clic. Asimismo, la distancia entre la tarea/área de atención de un usuario y el botón relacionado con la tarea debe mantenerse lo más corta posible.